Como la semana pasada, voy a continuar hablando de algunas expresiones con el verbo CONTAR y algunas expresiones con CUENTA y otras con CUENTO. Esta semana me voy a centrar más en las expresiones con CUENTO y en las que CONTAR significa “narrar”.
un cuento
Este sustantivo está relacionado con el segundo significado de CONTAR que mencioné en el artículo de la semana pasada, narrar. Así que, es una narración corta de ficción. Habitualmente relacionamos los cuentos con estas narraciones breves para niños: el cuento de Caperucita, de Cenicienta, el cuento de la lechera, etc. Aunque realmente no tiene que ser para niños específicamente.
También, un cuento, puede ser un engaño, una mentira, un cotilleo que se cuenta de una persona para que otra se enfade. La mayoría de las expresiones con la palabra CUENTO están relacionadas con este significado.
¿QUÉ TE CUENTAS?
Es una expresión muy coloquial. Se usa para preguntar a alguien por su vida y sus asuntos. Especialmente se usa cuando hace tiempo que no ves a un/a amigo/a.
Pedro: ¡Hombre, María! ¡Cuánto tiempo sin vernos!
María: Hola Pedro. ¡Qué sorpresa! Pues, sí. Un montón. ¿Qué te cuentas?
María: Nada especial. Sigo trabajando en el mismo sitio. ¡Ah! Y corté con Adolfo. ¿Y tú?
SER UN CUENTO CHINO
Tiene el mismo sentido de embuste, mentira. Quizá la mentira parece muy elaborada. Básicamente “chino” en este caso enfatiza el sentido. Es más coloquial. ¿Por qué chino? El origen están en las historias que contaba Marco Polo al volver de sus viajes. Parece que contaba historias increíbles con animales mitológicos que no parecían verdaderas y se empezó a utilizar como sinónimo de mentira, de historia exagerada.
SER UN CUENTISTA
Las personas que habitualmente cuentan este tipo de mentiras y de historias con la finalidad de engañar a otros para tener un beneficio o para parecer más importante de lo que es realmente.
VIVIR DEL CUENTO
Si tienes un trabajo, vives de tu trabajo. Si no tienes trabajo y vives en casa de tus padres (y eres mayor), o vives de engañar o de algo que no se puede llamar exactamente trabajo, vives del cuento.
DEJARSE DE CUENTOS
Esta expresión coloquial se dice cuando alguien que está contando una historia, está dando muchos detalles sin importancia, pero tú quieres que cuente la parte sustancial, interesante o cuando crees que eso que te está contando es mentira.
TENER MÁS CUENTO QUE CALLEJA
¿Tienes algún compañero de trabajo que siempre tiene una excusa para no trabajar o para faltar al trabajo? ¿Su suegra se ha muerto 5 veces y cada mes su hijo se rompe la misma pierna? Tu compañero TIENE MÁS CUENTO QUE CALLEJA. Es decir, una persona que se inventa excusas, historias que no son verdad y además, parece que tiene habilidad para inverntarlas.
¿Y quién era Calleja, un mentiroso profesional? Pues no, era un escritor, pedagogo y editor, fundador de la editorial Calleja. Saturnino Calleja nació en Burgos, pero su editorial estaba en Madrid que llegó a ser la más popular en España, en Hispanoamérica y en Filipinas y que publicó, en 1899, un total de 3.400.000 volúmenes.
De VENIR ALGO A CUENTO y VENIR CON CUENTOS ya hablamos en el artículo número #6 de este blog.
SER EL CUENTO DE NUNCA ACABAR
Se dice cuando un tema o una situación no termina, parece que va a acabar, pero no, continúa un año tras otro.

En España, podríamos decir esto con el tema de Cataluña. Los estudiantes que suelen venir una semana al año, continúan viendo las mismas noticias en los periódicos un año tras otro. En el caso de nuestro titular, es la corrupción. El caso de los ERE es un caso de corrupción en el gobierno de Andalucía.
CONTAR OVEJAS
Yo tengo insomnio, y tengo que confesar que este método tan tradicional que, seguro que todo el mundo ha probado alguna vez, a mí no me funciona. ¿Pero sabes cuál es su origen? Proviene de la obra “Disciplina clericalis” del judío español Pedro Alfonso de Huesca (Moseh Sefardí). Este libro de principios del siglo XII es una recopilación de cuentos escritos en latín y ejemplarizantes, que contenían una enseñanza.
Una de estas historias era la de un monarca que padecía insomnio y tenía un fabulista que le contaba historias para poder dormir, algo parecido a las Mil y una Noches. Un día le contó la historia de un pastor que tenía muchas ovejas. El pastor y las ovejas se encontraron con un río que debían pasar a través de un puente muy estrecho. Las ovejas, como te podrás imaginar, cruzaban de una en una y el pastor las contaba para asegurarse de que todas cruzaban. El cuento era tan aburrido e interminable que el monarca se dormía.
Cómo comienzan y terminan los cuentos en español
El principio de los cuentos
La manera de empezar más tradicional es “Érase una vez…” y la misma, pero en un castellano más moderno es “Había una vez …”. Supongo que, en “érase una vez”, os extrañará la posición del “se” después de un verbo conjugado, esta posición del pronombre era común en el castellano medieval y en los Siglos de Oro (XVI y XVII). Ahora suena bastante antiguo y si , por ejemplo, una película transcurre en la edad medía o los siglos de oro, ponen todos los pronombres después, y ya está parece castellano medieval.
El final de los cuentos
En español es importante que al final haya una rima, así que el “… y fueron felices para siempre”, en español es:
“Fueron felices y
comieron perdices”.
¿Qué son perdices? Pues un pájaro de color marrón o gris con manchas rojas. Si te gusta la caza, te gustará. ¿Por qué perdices y no langosta? Porque langosta no rima con felices.
Pero también pueden terminar:
“Colorín, colorado,
este cuento se ha acabado”.
“Colorín” o mejor “colorines” en plural, son colores llamativos. “Colorado” el color rojo.
Como ves, las perdices y los colores no tienen mucha relación con los cuentos porque lo más importante es la rima.
Y por ahora, nada más. Únicamente que me dejes un comentario, pregunta o sugerencia. Muchas gracias por leerlo.
Colorín, colorado,
este artículo se ha terminado”
Por Carmen Madrid – El español del día